Causalidad / Sistemas práctico-materiales finitos
Supondremos que la pregunta ¿por qué? –en tanto que la consideramos como hilo conductor que nos conduce a la delimitación del campo de la relación causal– [129] sólo aparece una vez dado un cierto estado de desarrollo intelectual y lingüístico que comporta la organización de ciertos sistemas práctico-materiales finitos (objetos, relaciones, operaciones) relativamente estables. La “habitación de los juguetes” puede constituir, para el niño de cinco años que estudian los psicólogos, uno de estos sistemas práctico-materiales; pero también es un sistema práctico-material el conjunto de figuras geométricas (manipulables) constituido por un triángulo rectángulo y tres cuadrados; un sistema práctico material es también la “noria de Lorentz” (una rueda con cangilones que gira a partir del agua que reciben y despiden y que, aunque determinista, adopta con frecuencia ritmos caóticos); o, simplemente, una mesa de billar con sus correspondientes bolas y jugadores, o un Estado dotado de una constitución suficientemente adaptada al lapso de tiempo en el que se desenvuelve de un modo regular.