Verdaderas sociedades políticas
Es imposible obtener ninguna conclusión relativa a la estructura de las sociedades políticas a partir del análisis interno de las tablas combinatorias, y ello aun en el supuesto de que la estructura de una sociedad política se ajuste a las determinantes integrantes que le hemos asignado. [619-628] La situación es análoga a la que, por ejemplo, se suscita en la teoría aristotélica del silogismo, tal como fue expuesta en los Primeros analíticos. También la doctrina del silogismo de Aristóteles puede considerarse inserta en una tabla combinatoria de 44 = 256 “modos combinatorios” (reducibles a 64 = 43 si tenemos en cuenta que los cuatro modos de la conclusión dependen de las premisas). Pero los 256 modos posibles en el tablero algebraico no corresponden a silogismos genuinos: la mayoría son pseudosilogismos o falsos silogismos, cuya razón de ser no se agota, sin embargo, en su condición de elementos de una tabla combinatoria, puesto que muchos de ellos representan formas de razonamiento aparente que acaso se utilizan en la vida cotidiana. Pero la selección de los “verdaderos silogismos” o “silogismos legítimos” no puede llevarse a efecto por una consideración interna de la tabla combinatoria de los 256 modos algebraicos; es necesario introducir principios y, en función de ellos, los 256 modos algebraicos se reducirán a únicamente 19 modos válidos o legítimos: los restantes no cumplen los principios del silogismo. Los 19 modos válidos o legítimos corresponden a verdaderos silogismos, lo que no quiere decir que los silogismos que se ajustan a esa forma hayan de ser también silogismos verdaderos, puestos que podrían ser silogismos falsos por razón de la materia.